jueves, 4 de noviembre de 2010

Toronto y la cataratas del Niágara........











































De Ottawa salimos a eso de las once de la mañana para Toronto. Supuestamente son cinco horas. Como el GPS no tenía los mapas de Canadá decidimos hacer el viaje a la vieja usanza. Entonces le pusimos seis horas y eso que la ruta es fácil. La realidad, le pifiamos un cruce y nos pasamos media hora de ida y otro tanto de vuelta.
Llegar al hotel no fué tan dificil a pesar de ser Toronto una ciudad muy grande. De llegada vimos algo desde el auto (justo bajamos de la autopista en la parte más linda), pero optamos por irnos al hotel para recorrer la ciudad al día siguiente.
Efectivamente partimos temprano y levantamos algo para desayunar en el shopping que había enfrente al hotel desde donde también salía el subte para la zona del centro. En el subte nos dimos cuenta que Chipi se había manoteado dos huevos Kinder y los tenía en el bolsillo del buzo, así que a la vuelta tuvimos que pasar a pagarlos.
Llegamos a Union Station donde esta el distrito financiero y fuimos caminando para la CN Tower. Con cuatro chicos decidimos que ver Toronto desde el segundo edificio más alto del mundo (el mas alto hasta el año pasado) no era mala idea.
La CN Tower tiene 550 y algo de metros y el último mirador donde fuimos estaba a 447 metros de altura. Una locura. Los edificios altos paracen enanos. Una altura desproporcionada. En la torre pudimos ver bien todo (llevamos nuestros largavistas) y nos quedamos a almorzar. La subida y bajada en ascensor es como una montaña rusa y algo muy bueno es el piso de vidrio donde la vista para abajo te da mucho vértigo.
A pesar que no es barato subir creemos que fue un gran acierto. De ahí fuimos a pie a recorrer un poco el centro, tomamos algo en Starbucks, fuimos a la Universidad de Toronto, al City hall y pegamos la vuelta. Jacinta ya estaba un poco cansada y Toto también.
Llegamos al hotel a eso de las 5 de la tarde y partimos directo a Niagara. Supuestamente una hora, hora y media. Nos toco mucha lluvia y parte del rush hour así que tardamos dos horas. Niagara falls es un pueblito chico pero parece un mini Las Vegas. Muy buena hotelería, muy buena gastronomía y mucho espectáculo. Todo alrededor de las cataratas.
Comimos en el hotel y nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente mientras los chicos dormian nos enteramos leyendo el díario por internet de la muerte de Kirchner. Nos empezaron a llamar por Skype todos para avisarnos así que demoramos un poco la salida.
Tomamos el desayuno en un Starbucks a una cuadra del hotel y fuimos a las cataratas. Mejor día imposible, no había una nube. Veniamos con la idea de ver cataratas más chiquitas y nos sorprendió no solo que no son tan chicas sino que el agua es turquesa. Muy lindo.
Después del medio día salimos para Bufalo que ya está del lado americano para emprender la vuelta. Ni bien tocamos suelo americano dejamos de sentir ese aire agradable que tiene Canadá. En la aduana nos trataron bastante mal. Ellos creen que tienen el mejor país del mundo y asumen que si vos sos argentino y viajas con cuatro chicos seguro que estás buscando quedarte a vivir. En fin, al final te dan lástima.

A las once de las noche, después de diez horas de viaje volvimos a Boston.......